Escuchanos en Vivo

viernes, 12 de julio de 2024

REMENDABA ZAPATOS PARA HACER OBRA MISIONERA


Guillermo Carey era un zapatero remendón antes de ser misionero.  Era cristiano, conocía “La Gran Comisión” y la sentía: por lo mismo anhelaba vehementemente que alguien llevara el evangelio a los paganos que vivían en lejanas tierras donde no se había predicado.  Tanto era su interés misionero a favor de esos países, que enfrente de su banco de trabajo puso un mapa en el cual los veía con frecuencia, y con tristeza pensaba que en ellos no se habían predicado “Las Buenas Nuevas de Salvación”.   Después de haber estado durante algún tiempo en comunión con Dios, y de comprender que Dios quería que él fuera, decidió ir, y fue.  Pero siguió componiendo zapatos para sostenerse y al mismo tiempo predicar el evangelio y solía decir a algunas personas: “Mi negocio es servir a Dios; y compongo zapatos para pagar los gastos que se originan de ese negocio”.

0 comentarios:

Publicar un comentario